LA VIDA NO ES ESPERAR A QUE PASE LA TORMENTA... APRENDE A BAILAR BAJO LA LLUVIA...

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Acompañamiento y orientación terapéutica para personas que estén transitando una problematica familiar, laboral y/o personal. La Consultoria Psicológica es una profesión que facilita un proceso de cambio a personas, parejas, familias y/o grupos para promover el bienestar individual y relacional desde la prevención. Facilita al consultante a vivir de una manera más satisfactoria y plena.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Reflexiones

¿Que hacer con lo que me pasa?

¿Desde que lugar decido actuar?

¿Actuó? Y si no lo hago… ¿Que me lo impide?

¿Me doy cuenta realmente de mi necesidad?

¿Es mía o es lo que creo que debería hacer en función a los mandatos, la cultura, la sociedad, etc.?


En un taller al que asistí, referido a “Comprendiendo los miedos”, una de las actividades propuestas fue recorrer el salón e ir observando fotos y frases que estaban distribuidas en las paredes del mismo y chequear cual era la que representaba nuestro/s miedos.
La imagen que a mi me atrapó, fue la de una persona parada al borde de un risco y todo mostraba que estaba a muchos metros por sobre el nivel del mar.
Nos preguntaron que palabra nos resonaba… “la mía fue, precipicio”. En esa palabra encerré la caída libre, lo incierto, lo inesperado, el “no saber”… Cosas que para mí, representan miedos.

A la vez la misma imagen, me dio la sensación de libertad, “que contradicción, pensé…” Libertad y el miedo… y entendí que en la libertad, está el libre albedrío y en la libertad esta la posibilidad de “SER” y ahí me di cuenta el porque en mi, del miedo…
Estas cosas son maravillosas pero me generan la sensación de “posibilidad de error”, “incertidumbre”, “no aceptación del otro”, “frustración”, “responsabilidad” y un sin fin de emociones que tienen que ver con este SER LIBRE y que, en determinadas situaciones, me provocan temor.

Cuantas veces he dejado de actuar, por miedo. Cuantas veces he dejado de decir, por miedo. Cuantas veces he postergado mis necesidades, por miedo… y mil cosas más…
El miedo me paraliza, este tipo de miedo es como una bacteria que esta en cada uno de nosotros. Desde que nacemos hay miedos innatos, al ir creciendo e interactuando con nuestro medio socio-cultural, familiar, experiencias personales, etc. los vamos incrementando…
Esta bacteria es como que nos va carcomiendo internamente, a veces en forma inadvertida, inconsciente, otras no tanto y aun así nos deja sin posibilidad de acción…

¿Alguna vez les pasó? ¿En alguna oportunidad se lo han preguntado?

La contracara del miedo es el amor, dicen que “Donde hay amor, el miedo se diluye…”

Quiero compartir con Uds. este cuento que recibí y que tiene que ver con lo anterior.

Sabiduría indígena.

Un viejo cacique de una tribu estaba charlando con sus nietos, acerca de la vida.
El les dijo: “Una gran pelea esta ocurriendo dentro de mi… es entre dos lobos…
Uno de los lobos es el MIEDO, la rabia, el odio, el resentimiento, la inferioridad, la culpa, la ira.
El otro lobo, es el AMOR, la alegría, el entusiasmo, la esperanza, la serenidad, la gratitud, la compasión, la paz.
Esta misma pelea esta ocurriendo dentro de Uds. y dentro de todos los seres de la tierra…”
Los niños pensaron por unos instantes y uno de ellos pregunto a su abuelo: “¿Y cual de los lobos crees que ganará?”.
Y el viejo cacique respondió simplemente:
“EL QUE ALIMENTES…”


Alimentemos día a día a “nuestro lobo de AMOR” y atrevámonos a vivir en libertad simplemente SIENDO…