"¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido en este momento?" Le pregunté
Su respuesta me sorprendió... "Mira a tu alrededor",
"Ves el helecho y el bambú?"

“En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante y nuevamente, nada creció de la otra semilla. Pero no renuncié al bambú."
"En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. “Pero seguí sin renunciar." me dijo.
"En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Y tampoco renuncié.
“Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra.
“En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100 pies de altura.
Había pasado cinco años de su vida echando raíces.
"Tu tiempo vendrá. Y crecerás muy alto
A todo le llega su momento!"