LA VIDA NO ES ESPERAR A QUE PASE LA TORMENTA... APRENDE A BAILAR BAJO LA LLUVIA...

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Acompañamiento y orientación terapéutica para personas que estén transitando una problematica familiar, laboral y/o personal. La Consultoria Psicológica es una profesión que facilita un proceso de cambio a personas, parejas, familias y/o grupos para promover el bienestar individual y relacional desde la prevención. Facilita al consultante a vivir de una manera más satisfactoria y plena.

sábado, 18 de julio de 2009

El Arte de no Enfermarse

Si no se quiere enfermar...

Hable de Sus Sentimientos.

Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, nuestros errores!... El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia!

Tome Decisiones.

La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

Busque Soluciones.

Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

No Viva de Apariencias.

Quien esconde la realidad finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso... Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.

Acéptese.

El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a si mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.

Confie.

Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.

No Viva Siempre Triste.

El bueno humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.

Dr. Dráuzio Varella

Adolescencia y sexualidad

La adolescencia se podría separar en tres “etapas”.
1- La pubescencia: Que se refiere al lapso del desarrollo fisiológico durante el cual van madurando las funciones reproductoras.
2- La pubertad: Es el periodo en donde culmina la madurez genital y la capacidad de reproducción.
3- La adolescencia: Que se extiende hasta la entrada a la edad adulta en donde el individuo comienza a desempeñarse de forma independiente en lo económico y social.
Estas etapas y las crisis que conlleva cada una, se dan a un ritmo que va a diferir de un chico a otro. Lo que normalmente está relacionado con este proceso es el entorno social/cultural/familiar.
Por ejemplo, cuanto mas compleja sea una sociedad se podría esperar una adolescencia más larga y conflictiva.

Respecto a las crisis de las que hablaba, llamadas “duelos de la adolescencia”, tenemos en primer lugar el duelo del cuerpo. Se pierde el cuerpo infantil y con él la seguridad y la protección que ese cuerpo suponía. El segundo duelo, es el de los vínculos familiares infantiles y la búsqueda de su identidad sexual. Sus roles sociales van cambiando aceleradamente, el deseo sexual se traslada fuera de la familia en el intento de encauzar su deseo genital. Y el tercero es el de la lucha por su independencia y por su ingreso pleno al mundo adulto, lo que supone un logro de una profesión o actividad económica.

En cuanto a la esfera psíquica estos cambios, ponen al adolescente frente a situaciones que le son difíciles de manejar pero a las que esta obligado a enfrentarse.
Ante esta situación, tanto varones como mujeres, llegan a la misma conclusión que es, alejarse de su entorno familiar (aquel en donde se le proporcionaba afecto y el cual era muy bien recibido), sienten la necesidad de levantar defensas, su búsqueda es definirse como una identidad independiente del apoyo y autoridad de sus padres… Para esto busca refugio en “la barra”, sus pares.

La adolescencia es la última oportunidad que se tiene para estructurar la personalidad. Esto no significa que después no se podrá lograr, pero si, que para hacerlos será necesario desestructurar aquellas partes que se desean modificar.

En el manejo de la sexualidad, el otro sexo, comienza a ser percibido con mayor interés y se convierte en objeto de la libido del adolescente.
Es importante destacar que este interés, no necesariamente significa la existencia de relaciones coitales, sino un paulatino establecimiento de vínculos adultos con el otro sexo.

El aumento de la energía sexual y la necesidad de ser descargada, plantea el problema de la forma operativa.
Dentro de las soluciones concientes se pueden establecer cuatro posibilidades, la relación coital heterosexual, la conducta homo erótica, la masturbación y la sublimación (la tensión sexual se canaliza a través de conductas sociales, como actividades culturales, deportes etc. De esta manera parte de esa tensión es eliminada). Y existe también una solución no conciente a la que se puede denominar “orgasmo onírico” (durante el sueño la tensión sexual motivara imágenes oníricas que llevaran al orgasmo tanto al varón como a la mujer).

Según Benedek “La solución del conflicto adolescente no significa meramente que ha alcanzado la capacidad de gratificación genital, es decir, el varón potencia sexual y la mujer receptividad sexual. Es una realización de la personalidad toda que, a través del proceso adolescente, alcanza un nuevo nivel de integración”.

Bibliografía:
Sexología básica, Dr. Segù Hector
Counseling en adolescencia, Poliak Jorge

martes, 14 de julio de 2009

¿Cuanto podemos aprender de los sueños?

El trabajar con los sueños es un recurso de la Terapia Gestaltica.

La técnica de la identificación en el trabajo de sueños es bastante diferente a la que hacen los psicoanalistas ya que ellos toman porciones del mismo y lo interpretan. Con Gestalt no se interpretan los sueños. Dicen que si se quiere lograr algo verdadero de ellos, no hay que interpretarlos ni hacer juegos intelectuales de introspección, ni asociación o disociación libre.

Con Gestalt se intenta retrotraerlos a la vida. Revivir el sueño tal como si estuviera ocurriendo ahora. En lugar de relatarlo como un episodio pasado, se lo actúa en el presente, se convierte en parte de uno y así se posibilita un verdadero compromiso.
No importa si es un sueño antiguo ya que si se lo puede recordar estará vivo y disponible y seguirá contiendo una situación inconclusa, una situación no asimilada.

En los sueños se encuentra todo lo necesario, la parte faltante de la personalidad. Es como un ataque frontal a nuestra propia no-existencia.
El sueño es una excelente oportunidad para encontrar los hoyos en la personalidad pero al acercarse a ellos nos viene la confusión el nerviosismo y ahí entramos en ese impasse, en esa nada y no estamos dispuestos a sufrir el dolor que provocan esas cosas...
Pero si entendemos el significado que tiene el identificarse con cada parte por pequeña que sea, introduciendo cada vez mas el “yo” se incrementará nuestra vitalidad y potencial. Iremos comprendiendo las actividades en las que gastamos la energía absurdamente.

Normalmente es conveniente trabajar los sueños con alguien que pueda mostrarnos que estamos evitando. Entender un sueño es darse cuenta cuando uno se esta evitando entender lo obvio.

Pero, si quieren trabajar por su cuenta, les sugiero entonces que escriban el sueño y hagan una lista de todos aquellos detalles que aparecen en él. Tomen cada cosa, cada persona, cada estado de animo y luego trabajen sobre eso, hasta convertirse en cada una de esas cosas. HAY QUE CONVERTIRSE REALMENTE EN LA COSA. Cada trocito es parte de un rompecabezas que entero, formara un todo mas grande, una personalidad mas fuerte, mas feliz, mas completamente verdadera.
Todas las partes diferentes son proyección de uno mismo. A medida que avanza el proceso hay aprendizaje, se llega a un entendimiento a una apreciación de las diferencias y logramos la unidad e interacción.

Realmente los resultados son muy buenos! Si lo desean, después me cuentan.

miércoles, 8 de julio de 2009

Adoloscencia

Nadie esta nunca totalmente preparado de antemano para la vida adulta y todo paso en el desarrollo encierra riesgos.

El termino adolescencia deriva del vocablo “adolecere” que significa crecer o llegar a la maduración. La adolescencia es un continuo de la existencia del joven, en donde se realiza la transición entre el infante o niño de edad escolar y el adulto.
Esta transición de cuerpo y mente, proviene no solamente de sí mismo, sino que se conjuga con su entorno, el cual es trascendental para que los grandes cambios fisiológicos que se produce en el individuo lo hagan llegar a la edad adulta.

La adolescencia es un fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus límites no se asocian solamente a características físicas. Los conflictos que surgen tienen su raíz en las dificultades para ingresar en ese mundo y en las del adulto para dejar paso a esa nueva generación que le impondrá una revisión crítica de sus logros y de su mundo de valores.

El crecimiento del joven puede resultar amenazante para los padres. Por un proceso de identificación inversa de los padres con el hijo, puede reavivar los temores y conflictos no resueltos de su propio pasado adolescente. Puede mostrarles con una fuerza renovada que los años y los sueños se han desvanecido y que ahora son miembros de una generación que envejece. Hasta puede motivar una especie de celos por los placeres que aun aguardan al adolescente. Tal vez coincidan con la última crisis de identidad por la que pasan los adultos. Tal vez implique simplemente el fin de la utilidad de los padres, el cumplimiento de su misión en la vida y anuncie una vida solitaria en una casa que repentinamente se ha vuelto demasiado grande.

Arminda Aberasturi caracteriza a este periodo como un triple duelo por la perdida de su cuerpo infantil, el abandono de su dependencia familiar y la pérdida y reconstrucción de las imágenes parentales.
El tema central de la adolescencia es el de la identidad, el de llegar a saber quien es uno mismo, cuales son sus creencias y sus valores, que es lo que quiere realizar en la vida y obtener de ella. El adolescente tiene que habituarse a un cuerpo renovado, con nuevas capacidades para la sensación y la acción y tiene que alterar su imagen de si mismo en consonancia con ello.

El adolescente se mueve alternativamente en dos culturas, la de los adultos y la de sus pares.
La mayoría de los adolescentes buscan la seguridad, la calida compañía y la conformación reciproca del grupo.
Hay un gran énfasis en la popularidad, el conformismo, estar “adentro” y “con eso”.
La escuela tiene importancia como fuente de amistades y como escenario de algunas actividades compartidas.
Cuanto más alta es la muralla que separa a los adolescentes de los adultos, mas compleja se vuelve la cultura del grupo de pares y mas depende el joven de él en su búsqueda de apoyo e identidad...

"Acompañemoslos..."

lunes, 6 de julio de 2009

Busqueda

“Una vida mucho mas grande e infinitamente mas real nos espera y nuestro destino es encontrarla algún día. Está oculta dentro de nosotros, en el centro mismo de nuestro ser, tras los repliegues de nuestra mente, bajo esta misma vida ilusoria que estamos viviendo”
I.K.Taimni


Me encontré con esta frase, hasta podría decir con esta “revelación” y me quede pensando…

Cuantas vueltas damos, tratando de encontrar la felicidad, el amor, nuestro camino, nuestro destino… Buscando en el afuera, tratando de encontrarle sentido a aquello que nos pasa día a día y esforzándonos, muchas veces inútilmente, para que “eso” externo encaje en nuestra vida.

Investigadores han demostrado que existe una inteligencia emocional y creativa en las profundidades de nuestro corazón y que muchas veces dejamos de lado.

En lugar de negarla, si nos permitiéramos profundizar y acercarnos podríamos ver y comprender lo que nuestra sabiduría orgásmica ya sabe.
Como dice Taimni “(…) aquello que se oculta tras los repliegues de nuestra mente (…)”.

Nuestra mente tiene explicaciones para todo… Creamos teorías, filosofías, sistemas… tratando de proporcionarnos un cómodo existir.
Y me pregunto ¿Tiene eso sentido? ¿Es esa la forma real de ser feliz?

Nuestra cultura nos educa para apartar aquellos sentimientos que puedan mostrarnos débiles, temerosos, dudosos, tristes… Muchas veces cuando se le pregunta a alguien ¿Qué sientes? Se queda en blanco, como si nada estuviera pasando ahí… No aprendimos a contactarnos con lo que nos pasa… Todo aquello que pueda resultarnos abrumador, lo escondemos, lo tapamos, lo negamos. “No DEBEMOS darle el lugar”. Esa es la enseñanza.

Mi profesión, mis experiencias, me demuestran que la forma es otra.
Cuanto mas me esfuerzo, cuanto mas arraigada estoy a mi mente, mas parece “complicarse” mi presente…

“Eso”, llega a nuestras vidas para algo. Algo nos quiere comunicar, algo quizás debemos aprender y la única manera de hacerlo es TOMANDO CONTACTO. Logrando un acuerdo interno, que el pensamiento, los sentimientos y los actos puedan dialogar y estar en equilibrio.

Te invito a que te abras a las profundidades y a la riqueza de todo tu ser. A que escuches tus sentimientos, tus deseos. A que les des el lugar. Estoy convencida que es LA FORMA.

¡La vida es sorprendente! Solo hay que atreverse a cambiar y solo tú puedes hacerlo.

jueves, 2 de julio de 2009

Permitirse permanecer en el dolor

¿A quien le gusta permanecer en el dolor? Suena ridículo...
Justamente, si hay algo en que la mayoría coincidimos, es, en evitar el dolor, y seguir adelante.
Hacer un “como si nada pasara” y continuar...

El tema es, que ante determinadas situaciones sería necesario.
Un duelo por ejemplo. Lo primero que se piensa cuando se habla de un “duelo” es en la muerte, en la pérdida de un ser querido por fallecimiento. Pero esta palabra tiene una mayor amplitud.

Hay duelo, cada vez que hay pérdida, rechazo o frustración. El duelo es una adaptación a la nueva situación que hemos de vivir.

Después de sufrir una perdida hay ciertas “tareas” que se deben realizar para reestablecer el equilibrio y completar el proceso del duelo. Y cuando hablo de permanecer en el dolor, lo digo en relación a esto último.

En mi experiencia, el asumir las heridas de la vida, el permitirse estar mal, triste y darse el tiempo para procesar aquello que nos produce dolor, normalmente nos cuesta.
El tema es que para poder madurar es necesario querer superar y reconciliarnos con nuestro pasado. De nada sirve seguir apegados a eso que ya no esta, un ser querido, un sentimiento, un trabajo, un lugar... solo nos deja anclados en el pasado, imposibilitándonos seguir con nuestra vida.

Son situaciones difíciles de atravesar y aprendiendo a soltarlas, a superarlas, a digerirlas podremos, de una manera mas sana, continuar con este oficio que es vivir.

Según los especialistas hay ciertas etapas, tareas básicas, que son necesarias completar para poder acabar un duelo.

Aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor de la misma, adaptarse al nuevo medio que se nos presenta y recolocar emocionalmente a esa persona, sentimiento, situación… y continuar viviendo.
Pasamos de la perplejidad a la tristeza creciente, a la presencia de la ausencia para luego paulatinamente reorganizar nuestra vida.

Quizás algunos se preguntarán...

¿Y cuándo acaba un duelo?

Lo cierto es que no hay una respuesta disponible. Si bien desde la bibliografía existen todo tipo de intentos para establecer fechas, lo real, es que no podemos decir con exactitud cuanto dura un periodo de duelo ya que la duración de éste, dependerá de cada persona y de las circunstancias que lo rodean.

Se podría decir que el duelo acaba cuando podemos volver a invertir nuestras emociones en la vida, en el presente.