LA VIDA NO ES ESPERAR A QUE PASE LA TORMENTA... APRENDE A BAILAR BAJO LA LLUVIA...

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Acompañamiento y orientación terapéutica para personas que estén transitando una problematica familiar, laboral y/o personal. La Consultoria Psicológica es una profesión que facilita un proceso de cambio a personas, parejas, familias y/o grupos para promover el bienestar individual y relacional desde la prevención. Facilita al consultante a vivir de una manera más satisfactoria y plena.

domingo, 14 de junio de 2009

¿Es posible vivir en equilibrio, sentirse bien y pleno?

La vida es un proceso activo. Sea que el estimulo venga de adentro o de afuera, que el medio ambiente sea favorable o desfavorable, se puede confiar en que las conductas de todo organismo están dirigidas en la dirección de mantenerse, mejorarse y reproducirse. Ésta es la naturaleza misma del proceso que llamamos vida.
El organismo se controla a si mismo. En su estado normal, se mueve hacia su propio mejoramiento e independencia del control externo.
La consultoría psicológica, desde el enfoque centrado en la persona, acompaña al consultante a promover su crecimiento y desarrollo, entonces esta tendencia direccional positiva produce resultados constructivos.
Suele pasarnos que nos contradecimos continuamente, la acción, el pensamiento y el sentimiento operan en direcciones opuestas entre si. Nos vamos fragmentando, perdemos integración, perdemos la unicidad.
En la relación que se genera en consulta, comenzamos a percibir el ser escuchados, atendidos al expresar nuestros sentimientos y poco a poco comenzamos a ser capaces de escucharnos… Que hay en nuestro interior, que sentimos y al darnos cuenta vamos consiguiendo una mayor aceptación de nosotros mismos, nos evaluamos menos y vamos logrando acercarnos a una mayor congruencia.
Cuando funcionamos de una manera unificada, efectiva e integrada, tenemos confianza en las direcciones que inconscientemente escogemos y confiamos en nuestra experiencia organísmica.

Para reflexionar… Buscando la paz.
Cuenta una leyenda que una vez hubo un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos lo intentaron. El Rey observo y admiró cada pintura, pero solamente hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta obra pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda, también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montañas abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado placidamente un pajarito en el medio de su nido…
Paz perfecta… ¿Cual crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda. ¿Sabes por que?
Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Éste es el verdadero significado de la Paz.